Así me comentaron en un post, y esos es lo que debemos hacer cultivar en nuestros hijos e hijas el amor por el folklore.
En mi caso, desde niña baile en las Tunas de los Carnavales de Las Tablas, me aprendía todas las tonadas y saltaba y bailaba al ritmo de la murga. Pero qué pasa con esos niños y niñas que no crecen en pueblos tradicionales como el mío, donde muy poco se ven las expresiones folklóricas. Está en nosotros los padres investigar e interesarnos y así trasmitírselo a ellos. En mi casa no había polleras que vestir y fue hasta los 25 años que estrene mi propia pollera, pero siempre soñé tener una hija a quien empollerar y hacerle sus tembleques y por fin mi sueño se hizo realidad. Adrianna Sofia nació el lunes de Carnaval de 2010 y la primera canción que le cantaron fue Aje aje que Viva Calle Abajo, a los 5meses se empolleró por primera vez, para las fiestas de julio y este año estrenó su primera pollera y sus tembleques, que yo, con mucho amor le hice. Así es aprendí a marcar, aunque aún no lo hago muy bien, y le hice su primera pollera. Ella la lución muy orgullosa y a pesar de solo tener 1 año 9 meses aguantó más de 4 horas portar nuestro traje típico. No dejaba de mirarse al espejo y decir “que bella”.
Así que no hay excusas empecemos hoy a hablarle a nuestros hijos de nuestro folklore, a que amen lo nuestro y participen de él sin vergüenza…Que Viva Panamá.
Que lindo mensaje. Tiene mucha razón debemos inculcarle esto a nuestro hijos y nietos.
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